Pobre Jesùs...!!! Le hicieron toda una "puesta en escena" para que ingresara triunfante a Jerusalèn, como la selecciòn nacional despuès de haber ganado la Copa del mundo, o como una estrella aclamada por sus "fans" adolescentes, o como uno de los tantos "ìdolos" que conocemos. Como en ese entonces no habìa "limousines" plateadas y largas, montò sobre una burra. Como no habìa alfombras largas, sus simpatizantes extendieron sus manos sobre el camino. A modo de flores cortaban ramas de los àrboles, para cubrir el lugar por donde pasarìa "èste tipo" importante.
¿Què cantaban los que bordeaban el camino? Nos dice el evangelio que entonaban con entusiasmo: - Hosana al Hijo de David!, Bendito el que viene en nombre del Señor!, Hosana en las alturas!, Hoy, los muchachos gritarìan: - Y ya lo vè, y ya lo vè, èste es el hi-jo de Jo-sè!, o tambièn (no lo puedo asegurar pero tampoco hay quien pueda desmentirlo).
- Y dàle Cristo, dàledàle Cristo, y dàle Cristo, dàledàle Cristo! Es un poco màs difìcil, pero hay evangelios apòcrifos que afirman haber oìdo esta frase: - El que no salta es un fariseo! A lo mejor, a las viejitas de la parroquia, con voz densa y sentida, entonarìan: - Oh, buen Jesùs, yo creo firmemente...! o tal vez, elogiando a la mamà del Señor:
- Oh, Marìa, madre mìa, oh consuelo del mortal...!
Lo que si importa es que el pueblo lo aclamò como Mesìas, entre trompetas y matracas, charangos y aplausos, bombas de estruendo, cañitas voladoras, serpentinas y papel picado, panfleteada a granel y brazos en alto. Un megàfono, sobre un auto destartalado, astronaba los aires incitando a la multitud a gritar: - Viva CRISTO REY..!!!, abajo los roñosos romanos!, y lindezas por el estilo mientras el Señor entraba en la ciudad Santa y asesina, para sufrir su pasiòn dolorosa.
Aprovechando la ocasiòn, porque la mano venia dura y porque "La malaria" no es cosa sòlo de ahora, alguièn vendìa salchichas con mostaza, gritando a los cuatro vientos: - A los rico pancho, muchacho, a lo rico panchittoooo.!, mientras otros ofrecìan gorritos, chombas que decìan I love Jesùs, como asì tambien en postales y banderines... Una Travel agency, promocionaba un tour de Jerusalem by night, que serìa la delicia de cualkier turista actual, para poder contar a los amigos, al regreso a casa, lo bien conservados que estàn los monumentos y la buena organizaciòn que tienen los judìos.
Todo era alegrìa resbordante y exteriorizaciòn de la farra corrida que la pascua prometìa.
Sim embargo, otro cosa bullìa en el corazòn de Jesùs, en ese corazòn loca y dolorosamernte enamorado. Èl no venìa a hacer "turismo". No comprarìa souvenirs ni enviarìa tarjetas postales a Nasaret. No aceptarìa el reinado de opereta(o de guerrillia...) que se le ofrecìa en bandeja: - Yo he venido para otra cosa. Èste domingo serà un dìa de pasìon y de dolor. La cruz del pròximo viernes ya està, ondamente clavada en mi alma. Casi no puedo ver el camino, pues las làgrimas inundan mis ojos.
Mientras Jesùs cabilaba sobre èstos temas, màs de unos de los que gritaban, màs locos que barrasbravas, "VIVA CRISTO REY...!!, Cristo, la barra de la parroquia de Santa Rita te saluda..!!" , serìa de los que, unos dìas màs tardes, reclamarìa (Tambien a grito pelado) la libertad de Barrabàs y la muerte de Jesùs.
Cuantas vueltas tiene la vida, Calecita veterana, y cuan caprichosos son nuestros corazones, verletas sacudidas por todo viento...!!!. Hoy matamos a quien ayer vivavamos y por quien ivamos a dar la vida.
Pero màs tarde, los vendedores de panchos y vanderines, los organizadores de excursiones, el groncho que atronaba con el megàfono, las viejitas que contaban "al amor de los amores", enmudecieron y corrieron a esconderse en cuevas cercanas.
"Cuando Jesùs ingresò en Jerusalem, con la banda de la Policìa, era un HÈROE, "ciudadano ilustre de Nasaret y de Belèn", socio honorario a perpetuidad del Rotarì Club y de Boca y de la Academia de Cs. Religiosa Local. Pero... Cuando la gente viò que la mano venìa pesada, se habriò de piernas y lo dejaron SÒLO.
La banda cayò sus vientos. Se acabaron "Los lustres" porque dejò de ser ilustre...
Moraleja...? Las bandas de mùsica son mentirosas, "Puro viento".
Con èste sencillo cuento, empezamos la semana mas importante que tenemos los catòlicos basada en nuestra Fe, La semana Santa, donde viviremos y esperimentaremos la Pasiòn, Muerte y Resurreciòn de Jesùs.
Èsta semana Se inicia con El Domingo de Ramos cuyo hecho sobresaliente fue: La entrada de Jesùs a Jerusalem. Nos dice la Palabra de Dios:
"...Cuando llegaba a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Antes de entrar en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes.
Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban:
"¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!"
Entró a la ciudad de Jerusalén, que era la ciudad más importante y la capital de su nación, y mucha gente, niños y adultos, lo acompañaron y recibieron como a un rey con palmas y ramos gritándole “hosanna” que significa “Viva”. La gente de la ciudad preguntaba ¿quién es éste? y les respondían: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”. Esta fue su entrada triunfal.
La muchedumbre que lo seguía estaba formada por hombres, mujeres y niños, cada uno con su nombre, su ocupación, sus cosas buenas y malas, y con el mismo interés de seguir a Jesús. Algunas de estas personas habían estado presentes en los milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas. Esto los llevó a alabarlo con palmas en las manos cuando entró en Jerusalén.
Fueron muchos los que siguieron a Cristo en este momento de triunfo, pero fueron pocos los que lo acompañaron en su pasión y muerte.
Mientras esto sucedía, los sacerdotes judíos buscaban pretextos para meterlo en la cárcel, pues les dio miedo al ver cómo la gente lo amaba cada vez más y como lo habían aclamado al entrar a Jerusalén..."
Es una oportunidad para proclamar a Jesús como el rey y centro de nuestras vidas. Debemos parecernos a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Cristo. Decir “que viva mi Cristo, que viva mi rey...” Es un día en el que le podemos decir a Cristo que nosotros también queremos seguirlo, aunque tengamos que sufrir o morir por Él. Que queremos que sea el rey de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestra patria y del mundo entero. Queremos que sea nuestro amigo en todos los momentos de nuestra vida.
La Misa se inicia con la procesión de los Olivos. Nosotros recibimos las palmas y decimos o cantamos “Bendito el que viene en el nombre del Señor”. El sacerdote bendice los Olivos y dirige la procesión. Luego se comienza la Misa. Se lee el Evangelio de la Pasión de Cristo.
Al terminar la Misa, nos llevamos los ramos de olivos benditos a nuestro hogar. Se acostumbra colocarlas detrás de las puertas en forma de cruz. Esto nos debe recordar que Jesús es nuestro rey y que debemos siempre darle la bienvenida en nuestro hogar. Es importante no hacer de esta costumbre una superstición pensando que por tener nuestro ramito de olivo, no van a entrar ladrones a nuestros hogares y que nos vamos a librar de la mala suerte. Solamente es un recuerdo por participar de un momento importante en la vida de Jesùs.
Reflexionemos un poquito:
1- ¿Sè descubrir en la lectura del Evangelio la vida de Jesùs como modelo de la mìa?, ¿Tomo como ideal de mi vida a Jesùs?, ¿Soy conciente de que para tener mi "entrada triunfal" al cielo primero debo pasar por la CRUZ?.
2- Jesùs padeciò, muriò y resucitò por mì, ¿Tengo siempre presente que todo el drama del Calvario, se aplica personalmente a mi vida, y no es sòlo un relato històrico màs?.
3- Si alabo a Jesùs el Domingo de Ramos junto a todo el pueblo, ¿Què hago cuando llega el Viernes Santo?, ¿Còmo se vive la Semana Santa en mi casa?, ¿Puedo hacer algo màs para que mi familia pueda vivir espiritual y sentimentalmente mejor la Semana Santa?
¿Qué significado tiene esto en nuestras vidas?
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