Hermoso Día, ¿Verdad?...

El día empezó muy mal. Me quedé dormida y llegué tarde al trabajo. Todo lo que sucedió en la oficina contribuyó a mi ataque de nervios. Para cuando llegué a la parada del autobús en mi viaje de regreso a casa, tenía un gran nudo en el estómago.

Como de costumbre, el autobús llegó tarde... y atestado. Tuve que ir de pie en el pasillo. Mientras el bamboleante vehículo me lanzaba en todas direcciones, mi depresión se hacía más profunda.

Entonces escuché una voz grave que salía del frente:
-Hermoso día, ¿verdad?

Debido a la aglomeración de público, no podía ver al hombre, pero podía escucharlo mientras seguía comentando el panorama primaveral, llamando la atención hacia cada punto importante que se avistaba: esta iglesia, ese parque, aquel cementerio, la estación de bomberos. Pronto todos los pasajeros estaban mirando por las ventanillas. El entusiasmo del hombre era tan contagioso que me sorprendí sonriendo por primera vez ese día. Llegamos a mi parada. Maniobrando hacia la puerta, eché un vistazo a nuestro "guía": una figura regordeta con una barba oscura, que usaba espejuelos oscuros y llevaba un delgado bastón blanco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido a mi pequeño lugarcito dedicado al amor de Cristo..!!! Espero que te sientas còmodo, ya que este sitio fue creado sòlo para vos, para que te sientas contento y alegre, por eso mismo tus comentarios son valiosos para todos los lectores de este blog, desde ya, muchas gracias por visitar nuestro blog.! te espero pronto..! DIEGUIN